Fue edificada entre los años 1874 y 1878, siendo el hogar de la «Virgencica del Calvario», una figura a la que los residentes profesan un profundo cariño y devoción. La ermita del Calvario de Zurgena representa un símbolo identitario para los habitantes, quienes han persistido incesantemente en su esfuerzo por resaltar su importancia y garantizar su mantenimiento.
Hace dos décadas, la comunidad llevó a cabo la restauración de este espacio religioso, y ahora, gracias a una subvención otorgada por el Ayuntamiento, se está llevando a cabo una nueva remodelación y restauración. El alcalde de Zurgena, Domingo Trabalón, explicó que se destinaron 10.700 euros, completamente financiados con recursos municipales, a pesar de las dificultades financieras que enfrenta el municipio debido a deudas.
La ermita del Calvario, según adelantó el alcalde, experimentará un resplandor renovado, destacando especialmente su innovador suelo tridimensional. Este pavimento, al ser observado desde cierta distancia, creará un efecto óptico que dirigirá la atención directamente hacia la imagen de la Virgen del Calvario. Trabalón subrayó que este nuevo revestimiento será «excepcional» en la provincia, afirmando: «Creo que no se encuentra en ninguna iglesia, parroquia ni ermita de todo el territorio almeriense».
La ermita se erige como un símbolo de la unión entre el pueblo de Zurgena y La Alfoquía, reflejada en los murales que adornan el templo, cuya existencia perdura gracias al esfuerzo conjunto de los residentes. Trabalón resaltó la dedicación de personas como Antonio Jiménez, quienes han dedicado incansables esfuerzos para preservar este lugar icónico.
«Los vecinos, en su afán por ampliar la parte trasera, han buscado fondos y luchado fervientemente», ya que las dimensiones originales eran limitadas, con apenas cinco filas de bancos a cada lado. El alcalde señaló que también se instalará un nuevo altar, contribuyendo así a enriquecer el patrimonio municipal con un espacio adicional.
Esta inversión se llevó a cabo «con orgullo», considerándola como «una deuda con nuestros vecinos y el patrimonio de Zurgena». Además, el alcalde expresó la intención de reactivar la procesión de la Virgen del Calvario, que ha estado ausente durante más de dos décadas. «No puedo precisar la razón por la que se interrumpió, pero sé que era una de mis responsabilidades pendientes como alcalde», afirmó. Con la remodelación de una de las «joyas» patrimoniales del municipio, esperan recuperar este importante evento.