Este domingo 31 de marzo se cumplieron 5 años de la manifestación en el centro de Madrid en la cual asistieron más de cien mil personas y un centenar de colectivos, con la intención de movilizarse contra la «España vaciada».
Bajo el lema “Ser pocos no resta derechos” y con el objetivo principal de frenar la despoblación, a lo largo de estos cinco años han sido numerosas las iniciativas puestas en marcha a nivel estatal (acudiendo incluso a la comisión de Reto Demográfico del Congreso de los Diputados), autonómico y provincial: sanidad pública, infraestructuras, implantación de energías renovables y macrogranjas en el ámbito rural. A pesar de pillarle la pandemia a una organización que daba sus primeros pasos, y que algunos de sus colectivos participantes dieron el paso a la actividad política, la movilización ha seguido fuerte en sus principios y en la exclusiva vía social, intentando que el Gobierno cumpla sus numerosos compromisos para frenar la despoblación, hasta ahora incumplidos.
Las comarcas de Granada, Almería y Murcia están presentes en esta movilización por medio de los colectivos ferroviarios, siendo Antonio Francisco Martínez, Presidente de la Asociación Amigos del Ferrocarril Comarca de Baza y Comarca de Guadix por el Tren, uno de los miembros fundadores de la Revuelta y el representante del sureste en su ejecutiva. El tren público, social y sostenible, así como la reapertura de líneas férreas injustamente cerradas (tal es el caso de la línea Guadix Baza Almanzora Lorca) une en la reivindicación a comarcas vaciadas de toda España para lograr una mejor vertebración territorial.
En el quinto aniversario la Revuelta de la España Vaciada, Martínez anuncia que las comarcas no están dispuestas a seguir siendo “territorios de sacrificio” ni a seguir aceptando que las prioridades sean las zonas de siempre (Cataluña, País Vasco, Madrid), por eso reclaman medidas concretas como la reapertura de líneas férreas, el mantenimiento y ampliación de servicios públicos sanitarios y educativos en estos territorios, actuaciones contra la desertización, o pautas concretas para la instalaciones de energía renovables respetando la actividad agraria preexistente. Del mismo modo, se están registrando mociones en ayuntamientos y diputaciones para que el 31 de marzo sea declarado el “Día Europeo de la lucha contra la despoblación”