Hoy dia 4 de febrero, como cada año, desde el 2000, se celebra el día Mundial del Cáncer.
Una enfermedad, que por desgracia, no distingue de ideología, geografía, estrato social o sexo.
El cáncer lo padeceremos 1 de cada 2 hombres a lo largo de nuestra vida y una de cada 3 mujeres.
Por ofrecer algunas cifras que nos da el Observatorio de la Asociación Española Contra el Cáncer podemos apreciar que durante el año 2023 se han diagnosticado en España 295.675 nuevos casos de esta enfermedad. Esto supone un incremento del 16% respecto al año 2012, cuando nos encontrábamos en 248.517 casos.
El cáncer mas diagnosticado es el colorrectal, seguido del de próstata, mama, pulmón, piel y vejiga.
En la provincia de Almería, con una población de 749.679 habitantes, 3858 personas, con sus respectivas familias, se tuvieron que enfrentar durante el 2023 a este duro diagnóstico.
Un dato para la esperanza, en lo que Almería se refiere, es que la incidencia, es decir, el número de casos respecto a la población de nuestra provincia, es la tercera más baja de todo nuestro país, situándose en 515 casos por 100.000 habitantes, tan sólo superada por Ceuta y Melilla. Por tanto, si en nuestra tierra somos capaces de diagnosticar con la misma diligencia que Madrid o Barcelona, podríamos concluir que algo debemos hacer bien para tener estas cifras.
En cualquier caso, un sólo diagnóstico de cáncer ya es demasiado. Tanto para la familia, como especialmente para el paciente, se trata de un mazazo de una tremenda dimensión. La incertidumbre respecto a lo que nos deparará el futuro, lo que dejaremos de conocer; de hacer; de vivir, se apodera de nuestro pensamiento. Al paciente le esperan un sinfín de pruebas diagnósticas; tratamientos, a veces no muy bien tolerados; cirugías; la temida pérdida del cabello y el deterioro progresivo si la cosa no va bien.
Gracias al empeño de un ejército de investigadores, sanitarios, farmaceúticas y gobiernos, con pequeños pasos, pero se avanza en la mejora del conocimiento de la enfermedad y desarrollo de nuevos fármacos que mitiguen los efectos de los tumores.
Como bien describe en su libro el Dr. Carlos López-Otín, catedrático de bioquímica de la Universidad de Oviedo y uno de los mayores expertos mundiales de los entresijos genéticos del cáncer, nuestras propias células se transforman en egoístas, inmortales y viajeras y someten al organismo humano. Aquellas se rebelan para acabar siendo devoradas a sí mismas y por ende al cuerpo donde habitan, si la terapia no lo remeda.
En un día como hoy hay lugar para la esperanza.
Esperanza en primer lugar en la prevención, a través de una alimentación sana. Nuestra dieta mediterránea basada en las legumbres, el aceite de oliva virgen extra, vegetales y frutas nos puede ayudar en ese camino. El valle del Almanzora y sus gentes debemos aprovechar lo que nos da nuestra tierra para evitar caer entre las garras de este mal.
El ejercicio físico. Gozamos de un clima envidiable, una vía verde que recorre toda la comarca para practicar ciclismo o caminar (aunque no dispongamos de tren) y un considerable número de campos y pistas deportivas, así como eventos deportivos cada semana. El deporte se ha demostrado como uno de los principales aliados en la prevención del cáncer. También puede ser un gran aliado en aquellos pacientes ya diagnosticados. Puede ayudar a una mejor tolerancia a la medicación, beneficios a nivel físico y psicológicos de inestimable ayuda en este proceso.
Dos famosos médicos, a los que lamentablemente el cáncer segó la vida a temprana edad, Spiriman en Granada y Vladimir Salazar en Murcia, hicieron un enorme esfuerzo a través de sus respectivas fundaciones (www.fundacionuapo.org/https://neversurrenderf.org/vladiator) en poner en valor el deporte, como una terapia mas, que no sustitutiva del resto, en las personas diagnosticadas de un tumor.
Reducción del consumo de alcohol y abandono del tabaco. A este respecto poco mas podemos añadir que no se sepa. El tabaco es uno de los principales aliados del desarrollo de tumores. Hasta 12 tipos de tumores distintos se ha asociado al desarrollo de cáncer.
Programas de cribado y detección precoz. En esto las autoridades sanitarias deben liderar su desarrollo.
En segundo factor de esperanza es el nuevo arsenal de tratamientos. A la quimioterapia tradicional y la cirugía, palabras como inmunoterapia, CART, terapias dirigidas, etc son palabras que resuenan en la mente de los afectados con un halo de futuro prometedor.
Hoy en día podemos afirmar que el 50% del cáncer se cura, pero el otro 50% que no se cura, vive más.
Persigamos y colaboremos entre todos, en un día como hoy para no llegar a caer en las garras de este mal y si caemos, buscar la ayuda necesaria para conseguir la curación.
Busquemos y ayudemos a ese amigo o amiga que está enfermo, hablemos con ellos, con sus familias, porque eso también es terapia, eso también sirve.
Un abrazo enorme a los pacientes y las familias.
Patricio Pérez Berbel es médico cardiólogo en el Hospital Dr. Balmis de Alicante y en la Clinica HLA Vistahermosa de Alicante. Paisano de Albox.