Raquel Caparrós, fotógrafa de vocación, de padre también fotógrafo, el cual le aportó la técnica que hoy utiliza para sus sesiones y su madre le aportó la parte más abstracta, esa creatividad que no se enseña ni se aprende, simplemente se nace con ella. Así, esta es su forma de vida y a la vez su pasión, en la cual pone todo su cariño y profesionalidad. Ha sido nominada para los premios Quijote 2023, uno de los más prestigiosos del país, un momento que ha vivido con mucha alegría y emoción, y siente que no ha insistido en destacar, considera que es algo que viene de manera natural cuando tu trabajo es bueno.
- Primero de todo Raquel, ¿Cómo fue tu infancia?. ¿Desde bien pequeña ya te atraía la fotografía?.
R. La fotografía para mí es como esa amiga de la infancia, que luego te acompaña para el resto de tu vida. Mi padre era fotógrafo y para mi era algo natural y muy fascinante a la vez.
- ¿De dónde viene esa afición? ¿Crees que tus padres influyeron en tu amor por la fotografía?.
R. Mis padres influyeron ambos. Cada uno me transmitió una parte muy valiosa. Mi padre la parte más técnica y la profesión en sí y mi madre la parte más creativa.
- ¿Cuándo decidiste que esta sería tu forma de vida, es decir, que te querías dedicar profesionalmente a ello?.
R. Fue una decisión muy natural. Hay por ahí una frase que me gusta mucho… «Elige un trabajo que te apasione y no tendrás que trabajar el resto de tu vida», y así fue. Sigue apasionándome mi profesión aunque sea mi «modus vivendi».
- ¿En qué tipo de fotografía te especializaste?. ¿Por qué ésta y no otra, qué te conectó con este tipo de fotografía?.
R. El tipo de fotografía que realizo es fundamentalmente retrato y es donde me siento más realizada. Sobre todo el mundo infantil porque es donde hay mayor espontaneidad, aunque también realizo otro tipo de trabajos como son reportajes de boda desde un punto de vista más sensitivo.
- ¿En qué momento decidiste emprender tu propio estudio de fotografía? Cuéntanos un poco la historia. ¿Qué fue lo más complicado?.
R. Aunque era súper joven me sentía muy capacitada para empezar con este estudio en Albox y además siempre tenía el apoyo y los consejos empresariales de mi padre que tenía su estudio en Baza y esa cercanía siempre fue mi gran apoyo.
- ¿Qué elementos consideras imprescindibles a la hora de crear y cuáles son tus ambientes ideales?.
R. Para crear es imprescindible tener imaginación y sensibilidad. La inspiración es otro factor muy importante. Puede inspirarte la música, el cine, un libro, un viaje, un amor… La vida es una constante fuente de inspiración.
- ¿Cuáles son los valores en los que se fundamentan todos tus trabajos?.
R. El valor de los sentimientos más universales sin lugar a dudas. Pongo mucho cariño y mucha pasión y eso se ve reflejado en mis trabajos.
- Has sido nominada a los premios Quijote 2023 con dos fotografías infantiles. ¿Cómo fue enterarse que habías sido nominada a uno de los premios más prestigiosos del país?.
R. Ese momento es irrepetible. Lo vives con una gran alegría y emoción. Estás deseando contárselo a todo el mundo. Empiezas por la familia, los protagonistas de las fotografías, los amigos, los clientes, tus compañeros de trabajo… Al final es que lo vives con mucha ilusión.
- ¿Qué le dirías a alguien que está comenzando recientemente en el mundo de la fotografía?.
R. Que pongan todo su corazón en todo lo que hagan y que tengan especial atención en su formación porque es fundamental.
- ¿Es difícil destacar ahora mismo?. ¿Crees que hay intrusismo laboral en el mundo de la fotografía?.
R. No hay que obsesionarse con destacar, si tu trabajo es bueno y gusta será un proceso natural. Intrusismo hay y siempre, por desgracia, lo habrá. Luego estamos los que queremos hacer las cosas lo más correctamente posible y mantener la conciencia tranquila.
- ¿Cómo te ves en un futuro cercano?. ¿Cómo ves situada a tu empresa y tu trabajo?.
R. En un futuro cercano me veo haciendo lo que estoy haciendo ahora mismo porque es lo que me hace feliz. Me veo fotografiando a mis niños y a mis niñas, creando campañas muy bonitas, ilusionándome y contagiando esa ilusión a sus mamás y papás…. Tengo un estudio muy bonito en el que me siento muy cómoda, que transmite paz y alegría.