La Consejería de Turismo, Cultura y Deporte ha declarado como fiesta de Interés Turístico de Andalucía la Festividad de la Virgen de Fátima de Tíjola.
La Consejería de Turismo, Cultura y Deporte ha reconocido oficialmente la Festividad de la Virgen de Fátima en Tíjola como un evento de «Interés Turístico de Andalucía». Este reconocimiento destaca la importancia especial de esta festividad como un recurso turístico en la región.
La orden correspondiente fue firmada por el consejero de Turismo, Arturo Bernal, y establece que este reconocimiento otorga a la festividad el derecho a formar parte de las actividades de promoción y a recibir un respaldo promocional específico por parte de la Consejería, según lo publicado en el BOJA y reportado por Europa Press.
Por su parte, el Ayuntamiento de Tíjola deberá tomar medidas para preservar el entorno natural y urbano relacionado con la festividad, contribuir a la imagen turística positiva de Andalucía, y mantener las características tradicionales y específicas del evento. También debe cuidar y conservar los recursos y valores medioambientales de la zona relacionada con la festividad.
La declaración de la Festividad de la Virgen de Fátima como Fiesta de Interés Turístico de Andalucía es de carácter indefinido, aunque puede ser objeto de cambios o revocaciones en el futuro.
El Consejo Andaluz de Turismo, un órgano consultivo y asesor de la Junta de Andalucía, aprobó esta declaración de Interés Turístico de Andalucía el pasado mes de julio. La procesión de la Virgen de Fátima es un evento que combina elementos tradicionales, religiosos y culturales, lo que lo convierte en un atractivo para el turismo etnográfico. Su objetivo es dar a conocer las costumbres y expresiones artísticas de la región, destacando el patrimonio cultural de Tíjola y su comarca.
Durante esta festividad, Tíjola se embellece y llena de color, con las calles adornadas como alfombras para el paso de la Virgen de Fátima. El ambiente se impregna de aromas, creando una manifestación de gran valor artístico y religioso. La comunidad local se prepara con anticipación, distribuyendo tareas, preparando materiales y decoraciones, como flores, farolillos y elementos pirotécnicos que anuncian la procesión de la Virgen. El día de la festividad, desde temprano, la música y la conversación de los vecinos anuncian la llegada del evento.
Durante esta celebración, la comunidad comparte una comida en la calle, con la contribución del Ayuntamiento para la preparación de un arroz. Se sirve también la bebida típica de la zona, conocida como «cuerva», que se ofrece a todos los presentes. Antes de la procesión, se celebra una misa en honor a la Virgen de Fátima en la pequeña ermita situada en el Barrio Alto, uno de los sectores más antiguos de Tíjola. La procesión recorre las calles históricas del casco antiguo.
La procesión de la Virgen de Fátima se inició en 1951 por iniciativa del coadjutor Enrique Silva Ramírez, ganando rápidamente una gran devoción y veneración popular. Esta festividad representa la convivencia entre vecinos, el trabajo, el esfuerzo y la tradición popular, transmitida de generación en generación durante 70 años.
El evento atrae a un gran número de visitantes, principalmente del ámbito provincial y nacional, y se caracteriza por su singular procesión, marcada por la colorida decoración de las calles y la participación activa de la comunidad local. Durante todo un fin de semana, las calles se embellecen con extensas alfombras de serrín de colores y altares de flores para la procesión de la Virgen.