eV: En primer lugar, háblame un poco sobre ti y tu enfermedad. Es decir, ¿Quién eras antes de la enfermedad? Porque entiendo que después te sientas de otra manera o consideres que hayas avanzado y aprendido convirtiéndote en otra persona, por suerte o por desgracia.
M: Te cambia la vida un poquito, porque hay un antes y un después, pero que como soy muy optimista lo llevo muy bien porque yo lo peor que tuve es que este cáncer me llegó en la pandemia, entonces fue lo peor, no poder salir y estar metida en una habitación como estaba, salir por Madrid y que esté todo desierto. Me tuve que ir a Madrid a hacer el tratamiento, estábamos solos mi marido y yo, como no podíamos salir para nada teníamos que estar en la habitación sin salir menos cuando iba a ponerme quimio y radio.
Yo lo acepte mejor que mi marido, soy muy optimista y me ha ayudado mucho a superarlo, no verlo de forma oscura, no agobiarme, tirar para adelante y luchar por lo que tengo, los médicos son muy importantes, dar con un buen médico, porque lo bueno es que ahora el cáncer está actualizado en cualquier punto de España.
Ya tenemos la experiencia de gente que sale fuera y no tiene solución, de hecho yo me puse estos tratamientos en Madrid pero ahora me los pongo en Alcantarilla, porque es más cómodo, ahí en una hora estoy y como es lo mismo pues lo hago ahí, no hay que preocuparse tanto de donde me lo pongo porque en toda España hay las mismas posibilidades y tratamientos.
La operación me la hice en «La virgen del mar» en Almería y al ver que era maligno ya me tuve que poner en tratamiento, me fui a Madrid porque el mismo cirujano que me operó me lo recomendó y como no sabia donde acudir pues me deje aconsejar, pero considero que igual me hubiera ido en cualquier otro sitio.
Me fue muy bien, lo he superado, llevo ya más de tres años y hace dos todo limpio, aunque el oncólogo quiere que siga con la inmunoterapia porque no tengo efectos secundarios. Me hago mis revisiones cada 4 o 6 meses y sobre todo con mucho optimismo, vivir el dia a dia y no pensar en nada malo, yo hago mi vida normal, mis actividades y no me ha coartado. Pero si hay un antes y un después porque eso te afecta un poco pero procuro que todo sea normal y no estar pensando. Porque no es sinónimo de muerte como antes pensaban, hay mucho adelanto y cada dia mas y en la medida que podamos ayudar con las asociaciones para que esto avance y haya más adelantos, que sea una enfermedad común que es lo que está siendo ya porque está muy generalizado, algunos mueren, sí, por desgracia, pero eso es lo único que se escucha porque a nosotros no nos dan voz, a los sobrevivientes. Somos más de los que mueren.
En fin, cogerlo a tiempo, seguir con las revisiones y cuidar de que esa revisión “vaya a buen puerto”, que no se tarde mucho, porque hay que procurar que en la operación que la sanidad se dé un poquito de prisa, que no nos deje de lado porque coger un cáncer a tiempo es sinónimo de vida.
eV: ¿Cómo reaccionaste cuando te diagnosticaron cáncer de vejiga?
M: Pues la verdad que muy bien, me sorprendió porque todos los quistes habían sido benignos y de pronto me dicen que este era maligno y que había que quitarlo, a mi marido le afectó más y se quedó más triste pero yo pienso “que sea lo que dios quiera”, también tengo mucha fe y me ayuda mucho en la superación de mis dificultades. Así que yo lo enfrenté mejor que mi familia pero bueno, ya al salir si es verdad que casi les pedí permiso, les dije “¿puedo llorar un poco?”, porque no me lo esperaba, aunque aún así les dije a mis hijos que íbamos a luchar.
Mi marido ha estado a mi lado en todo momento, me ha ayudado muchísimo, él estuvo conmigo en Madrid porque eso fue horrible en la pandemia, pero yo muy bien con optimismo y así ha sido.
Con pocos efectos secundarios, pero también depende de la quimio, la actitud, yo siempre he animado a mi familia y a todos. Así que yo creo que eso me ha ayudado mucho.
eV: ¿Cómo comunicaste la noticia a tus familiares o personas más allegadas?
M: Estaban conmigo mi marido y mi hijo que me llevó a Madrid, pues no dije nada, fue mi marido quien comunicó la cosa pero como yo estaba tan optimista pues les transmití esa poca preocupación. Siempre me han visto así, me decían: “es que como te vemos tan optimista pues parece que no tienes nada”. Y así lo superé, yo aconsejo que sea optimista, que sea positivo y que eso ayuda a recuperarse.
Que el pesimismo, inquietud, no lleva a buen puerto, es mejor ser positivo porque gracias a dios hay muchos adelantos hoy y muchos cánceres se curan. Si nos toca pues se lucha.
Un médico me dijo que no morimos cada día, cuando nos toque pues ya está, pero vivir el día a día, sin grandes proyectos para no tener desilusiones, disfrutar a tope de todos los días.
eV: ¿Quién o cuál fue el mayor apoyo para ti? ¿En qué o quién te refugiaste cuando sentías que la enfermedad azotaba con más fuerza?
M: Mi marido, sin duda, y mis hijos, sobre todo María Dolores que es médico porque se preocupó mucho de estar al día de los tratamientos que me ponían, situaciones, etc, pero todos me han apoyado mucho y me he sentido fortalecida por ello. Mi marido ha sido el campeón por Madrid porque sola no lo supero, pero más por la pandemia que por el cáncer.
eV: Se comenta que la quimioterapia es la terapia más difícil de llevar, ¿Cómo afrontaste este tratamiento?
M: Con la quimio he tenido la suerte de que fue suave, no se me cayo el pelo, ni efectos secundario muy fuertes: náuseas, debilidad un tiempo pero la quimio mas fuerte no me la han llegado a poner, me puse 4 de quimio suave y 25 de radio, después mi oncólogo me puso inmunoterapia y con eso sigo desde hace ya 3 años, casi 4 años ya. Y como no tengo efectos secundarios pues me mantengo pero yo tuve suerte la verdad, porque la fuerte afecta mucho.
eV: Se habla mucho de la importancia que tiene adoptar una buena actitud de cara a la enfermedad, ¿Tú crees que adoptaste una actitud positiva?
M: Yo muy buena desde el principio, no me vine abajo nunca, me enfrente, vivir el día a día, la fe me ayuda mucho, alguien no lo pensara así pero a mi me da fortaleza, así no siento miedo en ningún momento, siempre he pensado que lo superaría, seguía con mis asociaciones, caritas, teatro, baile y no he dejado ninguna actividad de lado.
eV: ¿Consideras que hay vida durante el cáncer? ¿Necesitaste apoyo psicológico?
M: Yo no necesité apoyo psicológico, al revés, yo se lo daba a mi familia que yo estaba muy bien, la fe fue mi aliada. Pero quien lo necesite es bueno que lo tenga, que se apoye en un profesional, un psicólogo, no te mantengas en la oscuridad, hay que pedir ayuda cuando haga falta y quien lo necesite. y de hecho la asociación tiene gente que se dedica a eso, hay psicólogos, gente prepara para ayudar a las oncólogas. La asociación tiene muchas ayudas que a veces desconocemos: donde quedarte si estas fuera, ayuda de psicólogos, personas que te ayudan y te apoyan, así qué, debemos apoyarnos en la asociación y contar con ella cuando estamos mal. Ellos nos ayudan en todo, hay que tenerlo claro: material, psicólogo… etc. En Albox la tenemos y se puede contar con ella, por ejemplo, yo en Madrid estuve en una residencia de la asociación los 15 primeros días, cuando no había pandemia, allí estuve estupendamente, me di vueltas por Madrid, conocí muchísimas zonas pero en la pandemia la cerraron y tuve que buscarme otro alojamiento
eV: Sobre la forma de ver la vida, ¿valoras ahora cosas a las que antes no prestabas atención?
M: Sí, rotundamente. Ahora te das cuenta que la vida vale por sí misma, vivir el día a día, disfrutar cada día que amanece y dar gracias a dios, ni dinero, ni posición, quiero bienestar, apoyo de mi familia, afecto, se valora mucho más eso, el cariño de los tuyos, rodearte de gente que te quiere y vivir el día a día lo mejor posible, sin grandes proyectos, y mañana ya dios dirá. Yo también es que estoy jubilada, pues no son muy largos pero disfruto cada día.
eV: Eres un claro ejemplo de superación, ¿Qué mensaje darías a alguien que en este momento está atravesando una situación similar?
M: Pues mi mensaje es que no se achique que sea positiva, que lo afronte con fortaleza y que ponga todos los medio a su alcance, que se deje aconsejar por el médico, que a veces queremos saber más que ellos pero tenemos muy buenos oncólogos y cirujanos en España y sobre todo con optimismo, y que se sale, que cada día hay mas adelanto, que cada día se curan más y que el cáncer no es sinónimo de muerte.