Mari Carmen Masegosa, natural de Olula, también joven emprendedora, por lo tanto, valiente y trabajadora. No sabe qué es la «zona de confort», ha viajado por todo el mundo para no parar de formarse, superarse y aprender. Vio la crisis COVID de 2020 como una oportunidad para emprender y abrir su propia empresa y, así, redireccionó su vida. Hoy, compartimos su entrevista en elValle Actualidad para darle voz a este proyecto y que sirva cómo inspiración a todos los que vengan detrás.
- Tenemos entendido que naciste en Olula del Río, ¿Cómo fue tu infancia aquí?.
Sí, nací y crecí en Olula del Río. Viví una infancia bastante activa porque al salir de clase me gustaba participar en diferentes actividades que tenía en Olula, me apunté a clarinete en la Banda Municipal de Música, a clases de baile y me encantaba jugar con mis hermanos en la calle en la que crecí con amigos y vecinos… Guardo muy buenos recuerdos de mi infancia.
- ¿Qué te llevó a estudiar ciencias empresariales?. ¿Esta pasión te viene desde la infancia?. ¿Lo tuviste claro desde el principio?.
Desde bien pequeña me llamaba mucho la atención el mundo de la empresa y el crecer en familia de emprendedores hizo que tuviera claro que quería estudiar Ciencias Empresariales y que la pasión por conocer los negocios me llevaría algún día a tener mi propia empresa.
- Después de acabar la carrera te mudaste a Holanda para comenzar tu carrera profesional, ¿Cómo fue este cambio? ¿Qué te llevó a tomar esta decisión y salir de tu zona de confort?. ¿Qué fue lo más complicado de esta aventura?. ¿Qué aprendizajes te llevas de esta experiencia?.
Al haber terminado la carrera en Francia y tener claro que me quería dedicar al mundo de la empresa relacionado con el comercio internacional, el inglés era un idioma que tenía que mejorar y decidí hacer maletas e irme a Holanda.
Salir de tu país, hacer vida en otro idioma que no es el tuyo y en una cultura completamente diferente a la tuya no fue una decisión fácil, pero, honestamente, era necesaria para seguir creciendo en aquello a lo que me quería dedicar.
Lo más complicado, sin duda alguna, fue el principio. A la empresa a la que llegué estaba comenzando un proyecto de distribución a nivel Europeo al que nos unimos varias personas de diferentes países y crear equipo fue fundamental. A nivel profesional fue difícil enfrentarme a tantas nuevas situaciones de trabajo por las que no sabía ni por dónde empezar, pero la ilusión y las ganas de aprender hicieron que fuese una de las experiencias más enriquecedoras que haya tenido. Otro gran aprendizaje fue trabajar en un equipo multicultural y poder nutrirme y aprender de cada uno de los compañeros que allí estábamos.
- Después de trabajar para otras empresas decidiste en 2020 que era el momento de crear la tuya propia. ¿Por qué en este año que estábamos atravesando la crisis por el COVID?. Eso es muy valiente.
Aunque aparentemente suene como algo muy positivo para aquel año 2020, mi pensamiento a la hora de emprender fue el de: las crisis traen nuevas oportunidades.
Una crisis puede desestabilizarnos y abocarnos a miles de cambios inesperados, pero al mismo tiempo, puede también darnos la oportunidad de redireccionar nuestras vidas y por esta opté.
- ¿Qué fue lo más complicado a la hora de comenzar este proyecto?. ¿Cuáles fueron las principales trabas que encontraste?. ¿Sentiste el apoyo de tu círculo más cercano?. ¿Crees que fue algo más complicado por el hecho de ser mujer cuando te iniciaste en el mundo del emprendimiento?.
Lo más complicado fue el comienzo, el dar a conocer el proyecto que por las dificultades de desplazamiento no era posible hacer visitas presenciales a las empresas, pero si bien es cierto, la oportunidad de poder hacerlo de forma digital me ayudó bastante. Lo que consideraba que era una dificultad traté de convertirlo en oportunidad y tuve más reuniones online de las que podía imaginar.
En cuanto a mi entorno, recibí comentarios como: «estás loca Mari Carmen, no emprendas ahora, hay mucha inestabilidad económica, no es el momento de crear un negocio, etc…» y, por otro lado, tuve el apoyo de mi círculo más cercano, mi familia.
Aún recuerdo lo que me decían mis padres:
“Da el paso, si tu consideras que es tu momento, no lo dejes para más adelante, de todas las situaciones se sale y si te va mal, tranquila, no habrás fracasado, pero sí aprendido.«
En mi casa siempre he escuchado: «hazlo, no te quedes con las ganas de saber qué hubiera pasado si lo hubieras intentado.» Y la verdad, sentía ese chute de energía que te impulsa cuando más lo necesitas.
Considero que, a la hora de emprender, son muchísimas cosas las que tenemos que valorar antes de dar el paso; viabilidad del proyecto, plan económico financiero, estudio de mercado, etc y al igual que también se necesita tener mucha fuerza interior y una gran resiliencia para afrontar las adversidades, también se necesita el apoyo del entorno tanto de organismos e instituciones, etc.
- ¿Cuáles son los valores en los que se crea y fundamenta tu empresa?
Los 4 valores que nos caracterizan: Compromiso, cercanía, confianza y colaboración.
- ¿Cómo te ves en un futuro?. ¿Tienes pensado aumentar tu empresa?. ¿Qué ambiciones te mueven a ello?.
Los objetivos como toda empresa es seguir creciendo, estamos ampliando la oferta de servicios y entrando en nuevos sectores por lo que aumentar el equipo es un elemento clave para conseguir un crecimiento paulatino.
Seguido de estos objetivos, tengo como ambición expandir Masegosa Consulting, en una primera fase, en la Unión Europea dada la necesidad de presencia y colaboración que necesitamos llevar a cabo para las relaciones de nuestros clientes con otros países.
