En la década de los 2000 llegaron masivamente ciudadanos británicos a la comarca del Valle del Almanzora y al Levante Almeriense, principalmente. Esto fue muy beneficioso para todos los pueblos, sobre todo para aquellos pequeñitos que poco a poco iban quedándose despoblados.
En palabra del reportaje realizado por el periódico «La voz de Almería», municipios como Bédar y Partaloa en esa época (2000) se estaban quedando sin población debido a la emigración de los jóvenes o el fallecimiento de los más ancianos, hasta el «boom» urbanístico y el turismo residencial, lo que les empujó a alcanzar los 1.000 habitantes.
Más tarde el Brexit perjudicó a la comunidad británica notablemente pero Almería se ha mantenido como la provincia española donde más viviendas compran los extranjeros.
En los últimos años se ha añadido la llegada de ciudadanos de otros países como son los belgas o los alemanes, aunque los que salvaron estas localidades y otras como las de Zurgena o Arboleas fue la población británica, ya que en estas últimas más del 50% de la población es de procedente de este país.
En Albox, por ejemplo cuentan también con numerosos ciudadanos de origen británico que suelen llenar las terrazas de bares y restaurantes y que además tienen negocios propios con productos exclusivamente británicos.
Lo que si está claro, es que como afirma el blog Xataca, «en Almería han dado con el bálsamo para la despoblación».
