En Serón se ha producido por cuarto año consecutivo el queso de cabra más grande de la península. Pesa la friolera de 92 kilos y, como no puede ser de otra manera, lo han bautizado con el nombre de «Queserón».
La pieza tiene dos metros de circunferencia y 67 centímetros de diámetro y se ha cocinado con leche de cabra de la raza murciano-granadina.
Esta delicia es obra de empresa quesera Seronés Artesano. Para su elaboración se han necesitado mil litros de leche cruda de cabra. Ahora mismo la pieza va ya por su décimo mes de curación y se puede dejar madurar hasta 18 o 20 meses.
A parte del tiempo también hay muchas horas de paciencia y sabiduría ya que los quesos convencionales suelen pesar unos 3 kilos. Es un queso artesanal que aplican a otras muchas variedades y es una fantasía para todos aquellos que adoran el queso.